domingo, 20 de abril de 2014

POSICIONES DE IZQUIERDA SOCIALISTA SOBRE LA UNIÓN EUROPEA




POSICIONES DE IZQUIERDA SOCIALISTA SOBRE LA UNIÓN EUROPEA

(Presentadas en la Conferencia Política del PSOE celebrada en noviembre de 2013)

CAMBIAR EL ACTUAL RUMBO DE LA UNIÓN EUROPEA

La deriva neoliberal que los gobiernos conservadores de Europa están imprimiendo al proceso de integración europea, no solo pone en peligro a éste, sino que está hundiendo en la recesión a sus estados periféricos, haciendo pagar a los sectores populares, clases medias y trabajadores los durísimos ajustes en términos de empleo, pérdida del poder adquisitivo y severas restricciones en el estado del bienestar. Si después de la segunda guerra mundial la integración europea ha garantizado una cierta forma de paz, hoy necesitamos cada vez más una Europa política que permita construir una Europa social.

No queremos una Europa que se limite a ser un área de libre comercio sin reglas ni protección social. No queremos el dumping social y la ruptura de los servicios públicos impuestos por los gobiernos de derecha a la Comisión Europea. En la Europa que queremos, el principio de libre competencia ha de subordinarse a los derechos fundamentales y preservar los servicios públicos. Los socialistas somos internacionalistas. Desde esa perspectiva proponemos la dinamización de la Internacional Socialista y del Partido Socialista Europeo. Las injusticias no tienen nacionalidad y la desigualdad no tiene fronteras. En un mundo globalizado como el de hoy la acción política a nivel internacional es esencial para hacer frente a los poderes conservadores y ultraliberales. Los socialistas hemos de ser los primeros defensores de los derechos humanos en España y en el mundo. En esa medida son exigibles también nuevos Tratados del FMI, del BM, de la OMC y de la ONU.

La actual crisis del modelo capitalista ha mostrado claramente la debilidad política de la UE y la impronta neoliberal del acervo comunitario. Las instituciones comunitarias y los gobiernos europeos no han sido capaces de articular medidas para salir de ella de una manera justa y solidaria. Se cuenta con una moneda común que ha favorecido la estabilidad de los mercados y evitado la inflación, pero se carece de una política económica, fiscal y presupuestaria comunitaria, que el propio capital rechaza por su incidencia reguladora. Además hay ausencia de diseño de una política social y de equidad para los ciudadanos y un notable desinterés por la democratización y la representatividad de las Instituciones comunitarias.

Durante decenios, la socialdemocracia europea ha asumido buena parte de las tesis económicas del neoliberalismo, de tal suerte, que en materia económica, la frontera entre izquierda y derecha ha quedado muy diluida. De hecho la socialdemocracia europea, al renunciar a construir una sociedad socialista, se ha deslizado hacia la periferia del capitalismo. Al renunciar a construir una alternativa de sociedad ha pasado a ser satélite del planeta capitalista ya existente. Todo ello ha tenido un efecto demoledor para las posiciones progresistas en la sociedad con sus evidentes efectos electorales y riesgos de futuro no tan lejano.

En este marco se están perfilando propuestas tendentes a una mayor integración económica europea, pero todas ellas dentro de una lógica puramente capitalista. Podemos encontrarnos con un nuevo edificio europeo más cohesionado y solido pero cada vez mas lejos de los intereses de la mayoría de la sociedad y de los valores democráticos y de izquierdas. El momento actual puede ser una ocasión histórica para construir una alternativa socialista en Europa.

PROPUESTAS PARA UN CAMBIO DE RUMBO

1.- PROPUESTAS POLÍTICAS

Establecer un programa común del PSE desde los principios y valores que forman parte de nuestro ideario y patrimonio: igualdad, libertad, ética, democracia, justicia, solidaridad, reparto equitativo de la riqueza, regulación de los medios de producción.
Iniciar una política de dialogo, entendimiento, colaboración y acción con todos los partidos, organizaciones y movimientos progresistas y de izquierda.
Colaborar estrechamente con los sindicatos de clase, tratando de recomponer el sentido político del movimiento obrero organizado.
Avanzar hacia la construcción de una Europa Federal y más social.
Propuestas institucionales estructurales
Elección democrática del Presidente de la Comisión Europea y de los Comisarios por parte del Parlamento Europeo y revisión de las competencias que el Tratado de Lisboa les atribuye.
Establecimiento paulatino de listas plurinacionales de eurodiputados en las elecciones europeas
Ampliación de las competencias actuales del Parlamento Europeo hasta convertirlo en un legítimo poder legislativo democrático europeo.
Establecer un mecanismo de moción de censura a los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión Europea por parte del Parlamento Europeo.
Establecer un sistema de comunicación, colaboración y coordinación entre los Parlamentos Nacionales y el Parlamento Europeo.
Reforma y revisión de los Tratados Europeos.
Eliminación de aquellas directivas que restringen los derechos laborales adquiridos por los trabajadores de la Unión.
Revisión profunda de las directivas que en nombre de la competitividad y la libre competencia, destruyen los servicios públicos, impiden la creación de bancos, empresas públicas y cooperativas y limitan la participación de los trabajadores en los procesos de decisión.
Estimular la democracia participativa creando Consejos Informativos en los Parlamentos nacionales, con representación de la sociedad civil organizada, para informar a la ciudadanía de cuestiones relevantes relacionadas con el proceso de construcción europea (directivas, acuerdos, presupuesto comunitario, etc.)
Impulsar la capacidad de convocar referéndums con carácter vinculante para cuestiones de importancia estratégica.

2.- PROPUESTAS DE POLÍTICA ECONÓMICA

Modificación del Estatuto del Banco Central Europeo para atribuirle competencias para el crecimiento económico y el pleno empleo, además de las que ya tiene para fijar tipos de interés y el control de la inflación.
Creación del Tesoro de la Unión Europea Monetaria con todas las atribuciones propias de su alta función (emisión y adquisición de bonos soberanos).
Creación de un Banco Público Europeo.
Creación de un Fondo Monetario Europeo y de una Agencia Europea Pública de evaluación de riesgos crediticios.
Incremento del presupuesto de la Unión para situarlo en el entorno del 2,5% del PIB comunitario.
Diseño y ejecución de un Plan Integral de Política Industrial Europea.
Implantación de empresas públicas europeas en sectores estratégicos, manteniendo la titularidad del Estado, en particular cuando son rentables. Dar los medios funcionales y normativa específica para su eficacia en función de sus objetivos de interés general
Separar las actividades en bancos de depósito, banco de negocios y seguros.
Reformar el modelo actual de la banca privada mediante regulaciones específicas orientadas a prevenir la aparición de burbujas de activos y reducir los riesgos de apalancamiento crediticio.
Instaurar un riguroso control de las remuneraciones de los directivos de las entidades financieras.
Reformar el derecho penal para exigir responsabilidades a los dirigentes financieros en casos de corrupción, evasión de impuestos, falsedad y delitos que atenten contra el interés general.
Armonización fiscal que elimine competitividad tributaria.
Estudiar la dotación de un instrumento fiscal y/o fondo financiero comunitario que actúe como estabilizador ante problemas relacionados con el Euro y en situaciones de crisis que afecten al conjunto de la UE, y también a uno o varios Estados miembros.
Revisar los acuerdos de Maastricht respecto al nivel de déficit público de cada país, dotándolo de mayor flexibilidad en función del ciclo económico y del estado general de sus economías.
Puesta en marcha, eficaz y rápidamente, de la Tasa de Transacciones Financieras.
Políticas de estímulo de las economías europeas para el fomento de actividades de I+D+I y para el desarrollo de energías renovables.
Política de ayudas comunitarias orientadas al mantenimiento y desarrollo de los servicios públicos que los estados prestan a la ciudadanía y eliminación de la legislación que propicia la privatización de estos servicios.
Políticas de rentas tendentes a mejorar el poder adquisitivo de los salarios mediante una amplia negociación con los sindicatos europeos.
Medidas de democracia económica para la participación de los trabajadores en la toma de decisiones.

Reforzamiento de los derechos laborales y sociales. Potenciación del diálogo social, con apoyo a la actividad sindical y defensa de la representatividad y legitimidad de los sindicatos de trabajadores.
Defensa de la libre circulación de personas en el seno de la UE.

3.- PROPUESTAS DE POLÍTICA SOCIAL

Adaptación del salario mínimo, las pensiones y las prestaciones sociales al nivel de vida digno en todos los países de la Unión Europea
Indexación automática de salarios en función de la inflación
Instauración de una Renta Básica de Ciudadana, asegurando que cualquier persona tenga los ingresos mínimos que le permitan vivir con dignidad.
Acceso gratuito a la asistencia sanitaria, educación y servicios sociales.
Establecer Leyes de inmigración y extranjería desde el más escrupuloso respeto a los derechos humanos universales.
Propuesta de integración y convivencia ciudadana
Establecer un programa europeo de intercambio de trabajadores, jóvenes en formación y familias, que al igual que en el programa Erasmus, permita conocer, vivir y compartir vivencias comunes para fomentar la comprensión entre los pueblos y la ciudadanía europea.

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